lunes, 27 de febrero de 2017
domingo, 1 de enero de 2017
Mi aventura
del 2016, como empezar a describirla, fue increíble, un poco de todo, la verdad
mucho mejor de lo que esperaba, comenzó con una determinación de encontrarme a
mi mismo, los primeros 3 meses de año fueron solo para repararme después de
todo el problema de terminar una relación toxica, fue bastante duro, seré
sincero, poco a poco fui sacudiéndome la amargura para finalmente comenzar a
ver al frente de nuevo con el orgullo de ser yo mismo.\
Disfrute mi
nueva y renovada actitud ante la vida, impulso mi ambición por lograr cosas
para mí, esta vez la mira estaba alto, una medalla a nivel mundial en hapkido,
fue mucho entrenar, muchos sacrificios, sudor, dolor, determinación. Al cabo de
meses de entrenamiento por fin llegó la hora de hacer un viaje al otro lado del
mundo para medirnos con gente de muchos países, para probar que nuestro nivel
es tan bueno como el de cualquier parte del mundo. Un manojo de nervios, una
emoción como nunca había sentido antes es el competir.
Fue increíble,
competir, mi mente estaba en blanco, solo hacia lo que debía hacer, como lo
había grabado en cada uno de mis músculos a base de cientos y cientos de veces
fueron dos las competencias donde logre el podio, la primera y para mí la más
importante fue en defensa personal con mi hermano, fluimos en cada técnica, no
teníamos tiempo para pensar, solo sentíamos la adrenalina correr por las venas,
el tiempo parece no existir, o al menos no lo percibes de la misma forma, todo
parece ser más lento pero pasa demasiado rápido como para detenerse a pensar,
que experiencia más inolvidable fue esta, al final solo recibimos la
calificación y nos retiramos a las competencias de combate, no fue sino hasta
casi una hora después que supimos que quedamos en segundo lugar, solo corea nos
había superado por medio punto, fue la sensación de que todo había valido la
pena. La segunda competencia fue el combate, mi primero oponente resulto ser un
tailandés que pesaba casi 30 kg más que yo, su pateo era abrumador, jamás había
estado frente a alguien que me superara con tanta fuerza, que emoción estar
ante un oponente así, la pelea iba bien, hasta que en un descuido logro rozarme
el casco con una patada giratoria, no hubo impacto, pero fue suficiente para
parar la pelea, que frustración tan grande, sin embargo la segunda ronda fue
contra un brasileño, su ritmo era extraño para mí, pero en un punto logre hacer
un derribe que le saco de ritmo, esto nos llevó al empate con el reloj en 0,
nos fuimos a la muerte súbita, primer punto gana, vaya que fue abrumador, no
recuerdo exactamente ese último minuto de combate, solo recuerdo que fue un
golpe al pecho lo que me dio la victoria.
Cuando
comencé a dar la noticia a la gente de México, una de las primeras personas que
vino a mi mente fue Fanny, mi novia hoy en día, ya hablé del inicio de nuestra
historia en la en le entrada pasada, sin lugar a dudas lo mejor que me paso en
el 2016, así de especial es, gane dos medallas a nivel mundial y aun así
conocerla es por mucho lo mejor que me paso.
Mi amor
llego a mi vida, ya he hablado como llegó, ahora hablare un poco de cómo ha
evolucionado, día a día me enamoro más de ella, simplemente su existencia en mi
vida me hace feliz, muy feliz, me siento renovado y viendo más allá de la barrera
de la comodidad. Me encanta como ha dado dinamismo a mi ser, darme cuenta de cómo
la comodidad estaba acabando poco a poco con mi esencia, amargándome un poco
más cada día.
En los
puntos tristes de este año se encuentra la muerte de mi abuela, no suelo hablar
mucho de eso, porque se fue en una situación complicada con mi familia, fue
doloroso encontrar como mi padre sufría por la pérdida de su madre, sin embargo,
no puedo evitar sentir que ella era una pieza venenosa dentro de mi familia;
realmente me sorprende lo mucho que puede afectar un deseo por el dinero más
allá del amor fraternal de la familia, los intereses divididos, las manipulaciones,
las traiciones, me parecía enfermizo todo esto, la familia que una vez me hizo
sentir como parte de algo se fracturo, todo por un par de dólares… Es por todo
esto que el funeral fue una experiencia extraña, porque a pesar de todo el veneno
y daño que pudo hacer, era mi abuela y aprendí a quererla, fue bueno ver de nuevo
a todos, pero fue agridulce cuan poco se de ellos ahora, a pesar de que la tecnología
nos ofrece la habilidad de estar en contacto, existe un fuerte desinteres, una
falta de conexión, no con todos, pero si con muchos de los miembros de mi familia,
al final de toda la experiencia, recupere a algunos de mis parientes, me di
cuenta de que nuestro núcleo familiar es fuerte en realidad, y parece un poco
ajeno al tiempo todo este acontesimeito.
Mis expectativas,
oh que decir de mis expectativas para este año… primero que nada está mi nueva
relación, espero que crezca, que me muestre todas esas maravillas y
experiencias que sé que esta aventura nos depara. Después, esta mi trabajo,
parece que será interesante descubrir las pequeñas particularidades de este
nuevo puesto y ver que pasará.
En conclusión,
a pesar de que el año empezó de forma deplorable, y tuvo sus puntos bajos, en
el recuento de los daños, fue uno de los mejores años de mi vida. Y lo mejor de
todo es que el 2017 promete ser aún más interesante y apasionante para vivir.
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